Como reconciliarse con la tristeza cuando se tiene o se ha tenido depresión

Encontrar un equilibrio sano al vivir la tristeza en nuestra vida, no es tarea fácil para nadie, sin embargo, verlo como una emoción que es parte de nosotros, es donde surge la clave para poder ver la vida desde otra perspectiva.

Hay que tener muy claro la diferencia entre tristeza y la depresión, ya que se tiende a confundir estos 2 conceptos. La tristeza es una emoción natural y normal en la vida de todas las personas, en la cual, y a menudo es una respuesta emocional a circunstancias difíciles de nuestras vidas, a diferencia de la depresión, que es una enfermedad mental, que cumple con una serie de ítems para poder ser diagnosticada, llegando a imposibilitar en ciertas ocasiones la rutina diaria de la persona, encontrándonos en una sensación de vació constante, pudiendo tener un impacto significativo en la vida, incluyendo la capacidad para trabajar, mantener relaciones y disfrutar de actividades que antes eran placenteras, la misma puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo el estrés, la genética, las experiencias traumáticas y los desequilibrios químicos en el cerebro.

Recordemos que tenemos la capacidad de experimentar momentos de tristeza, y a menudo es una respuesta emocional apropiada a las circunstancias difíciles de la vida, pero cuando dejamos a la tristeza avanzar mucho más allá, se vuelve abrumadora y persistente, pudiendo convertirse en una señal de depresión.

Cuando una persona se encuentra con depresión, es común sentirse desconectado y aislado de las personas que nos rodean. La tristeza puede parecer abrumadora, y puede ser difícil encontrar la motivación para hacer las cosas que antes disfrutaba. Sin embargo, reconciliarse con la tristeza es un paso importante en el proceso de recuperación de la depresión y es importante comprender que la tristeza es una emoción necesaria y normal. Es una parte natural del proceso de curación y puede ser una señal de que se están procesando las emociones. Permitirse sentir la tristeza es un paso importante en el camino hacia la reconciliación y entender que no necesariamente por vivir esta emoción, se podrá caer en depresión.

Es importante tener una red de apoyo con la que contar, ya que la ayuda de amigos, familiares o un profesional de la salud mental, no permite comprender u orientarnos en el camino que estamos transitando.

Puede ser difícil pedir ayuda cuando se siente triste, pero es importante recordar que no se está solo, y que debemos vivir esta emoción, como una más de las que hacen parte de nosotros. No debemos tenerle miedo, porque es momentáneo, mas bien, debemos abrazar el momento y darlos la oportunidad de sentirla.

Por otro lado, es importante encontrar formas saludables de manejar la tristeza, destacando ciertas actividades, en las cuales se puede incluir aquellas que te gusten, como leer un libro, hacer ejercicio o pasar tiempo al aire libre. También puede ser útil practicar la meditación o la relajación para reducir el estrés y la ansiedad.

Es importante tener expectativas realistas. La recuperación de la depresión puede ser un proceso largo y desafiante. No hay que esperar que desaparezca la tristeza de la noche a la mañana. En cambio, hay que tener paciencia y celebrar los pequeños éxitos en el camino hacia la recuperación.

Por último, es importante recordar que la depresión es una enfermedad tratable. Hay muchas opciones de tratamiento disponibles, incluyendo la terapia y los medicamentos.

En conclusión, y citando a Khalil Gibran “La tristeza es un muro entre dos jardines”, comprendiendo que para recuperarnos de la depresión hay que entender la tristeza como una emoción que hace parte de nosotros, y para poder avanzar con esta condición momentánea, debemos reconciliarnos con la tristeza. Es importante permitirse sentirla, tener una red de apoyo, encontrar formas saludables de manejar la tristeza, tener expectativas realistas y recordar que la depresión es una enfermedad tratable. Recuerda que, si está luchando con la depresión, no dudes en buscar ayuda de un profesional de la salud mental.

Jennifer Giner Palencia.