Concepto de Salud
El 10 de Octubre es el día Mundial de la Salud Mental, por ello este mes queremos invitarte a reflexionar sobre este tema.
La salud es un concepto muy amplio, no es simplemente la ausencia de enfermedad. Tener salud es sinónimo de encontrarse en un estado de equilibrio. Hay muchos factores que influyen en nuestro estado de salud, y muchos de ellos se encuentran en nuestra mente, algo sobre lo que no solemos ser conscientes, precisamente por la falta de visibilidad en nuestra sociedad y en nuestro sistema sanitario.
¿Qué forma parte de nuestra salud mental? La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Es importante porque afecta a la manera en la que pensamos, sentimos y hacemos frente a nuestra vida cotidiana, es el prisma desde el que miramos el mundo. Y, a pesar de su importancia, la salud mental es una de las áreas más desatendidas en la Sanidad Pública, puede que esto también sea un reflejo de cómo vive la sociedad la salud mental. Los datos asustan, cerca del 60% de la población española reconoce haber tenido ansiedad, el 34% depresión y solo el 4% acude a terapia, demoledor.
Vivimos en una sociedad en la que se ve como algo lógico ir al nutricionista si intento adelgazar, pero me cuesta; vemos normal ir al fisioterapeuta si me lesiono o simplemente noto tensión muscular, está socialmente aceptado que si me duele la boca, voy al dentista; sin embargo, cuando hablamos de sufrimiento psicológico parece que las reglas cambian, no pensamos que porque alguien vaya al nutricionista es una persona débil o a la que le faltan recursos, sino como alguien que quiere cuidarse, y como ese cuidado tiene que ver con la imagen, probablemente sea más apoyado por la sociedad y su culto al cuerpo. Desde luego tampoco juzgamos cuando alguien acude al médico, siempre que no sea a un psiquíatra…ya que aquí las reglas vuelven a ser diferentes. En cambio, muchas veces vemos personas a las que les cuesta compartir con su entorno que acuden a consulta, por miedo a ser juzgados y este, en el fondo, es un por el prejuicio que existe aún hoy en día en nuestra sociedad.
Muchas personas tienden a pensar que quien acude al psicólogo es débil, que debería poder controlar su mente, que no es tan importante lo que le pasa o por el contrario creen que una persona tiene que estar realmente muy mal psicológicamente para ir al psicólogo. Y no, nada más lejos de realidad, justo en ese momento en el que uno siente que su mundo se desmorona, que no puede controlar sus emociones o sus pensamientos, cuando la vida asusta, abrirse en canal ante un desconocido, mostrar nuestros miedos y vulnerabilidades y estar dispuestos a cambiar, mejorar y crecer, es uno de los actos más valientes que existen.
Este mes queremos dar visibilidad a la importancia que tiene nuestra salud psicológica y que tod@s poco a poco, contribuyamos a desestigmatizar el acudir al psicólogo cuando notamos malestar emocional. Muchas veces tendemos a “estirar el sufrimiento”; es decir, muchas veces cuesta decidirse acudir a terapia porque “no se está lo suficientemente mal”; resulta curioso que muchos consultantes refieren que de haber sabido lo que es realmente la terapia habrían acudido mucho antes. Crear conciencia social a este respecto hará más fácil el hecho de buscar este apoyo cuando se necesite.
Por estos motivos y otros a un nivel interno, animo a mis consultantes a que compartan su experiencia de terapia con su entorno. Hablar en primera persona de los beneficios que me aporta este proceso, nos ayuda a generar un cambio en la conciencia colectiva y dejar de señalar de manera negativa a quien decide tomar las riendas de su vida y comenzar un proceso terapéutico.
MAIJ