El etiquetado a nivel social
La desinformación asusta; el no saber inquieta. La falta de conocimiento, por ende, es peligrosa.
¿De que maneras combatimos entonces el desconocimiento y la falta de información? Los “heurísticos” son atajos mentales que generamos inconscientemente para explicar o entender una realidad incompleta, de la que no tenemos toda la información. En la sociedad en la que vivimos, la salud mental es la gran desconocida entre el grueso de la población. Y ni que decir tiene las diferentes patologías, trastornos, síntomas y realidades de las personas que las padecen; son los grandes incomprendidos y la gran diana del estigma social. Esto hace que, al no entenderlo, se generen estereotipos y creencias erróneas que dan una falsa sensación de conocimiento y estructura, generando este estigma.
En línea con esto, aparece la etiqueta y su función. A nivel social, la etiqueta serviría como un atajo cognitivo más, una forma de procesamiento cognitivo que utiliza el cerebro como forma de economizar el tiempo y el esfuerzo a la hora de tener que categorizar la información que continuamente recogemos del contexto en forma de inputs; se le denomina “economía cognitiva”. De esta forma, el cerebro genera los estereotipos con los que jugar a la hora de categorizar. Si aplicamos la idea del etiquetado a los diagnósticos psicológicos, la cosa empieza a peligrar; sobre todo por cómo son vistas y utilizadas las etiquetas en el imaginario colectivo de la sociedad actual. Estas etiquetas siguen estando muy ligadas a un imaginario basado en creencias erróneas y distorsionadas de una época pasada en la que reinaba la ignorancia sobre estas problemáticas.
Al igual que una etiqueta diagnóstica puede ser una gran ayuda y servir de alivio para un paciente a nivel personal, a nivel social puede suponer una carga con la que lidiar en su día a día. Esto se debe a que la etiqueta a nivel social, solamente sirve como contenedor de rasgos o características estereotipadas y sacadas de contexto que se le otorgan a una persona de manera prejuiciosa. Además, gran parte de esos estereotipos ligados a las etiquetas son negativos, lo cual genera un estigma con el que es muy complicado vivir.
Esta dinámica se ve muy claramente representada en las personas con un diagnóstico de trastorno mental grave, como por ejemplo, esquizofrenia o trastorno límite de la personalidad. Estas personas, al salir a la calle con el diagnóstico, acaban siendo la diana de miradas y pensamientos distorsionados de la realidad que ellos viven, siendo algunos de estos el miedo. No es extraño encontrarte a gente con creencias como: un esquizofrénico puede matarme; un esquizofrénico no puede tener trabajo; a un esquizofrénico se le puede ir la cabeza de repente y hacerme daño. Para el grueso de la población, el desconocimiento les lleva a igualar la esquizofrenia con peligro y miedo, lo que genera un rechazo que es palpable en la vida de estas personas.
En este sentido, los medios de comunicación también juegan un papel importante en la producción del miedo, rechazo y estigma hacia el colectivo de personas con trastorno mental. Se debería de poner más cuidado a la hora de exponer según qué noticias en el telediario público, ya que la mayoría de las veces no cuentan con la suficiente minuciosidad en la información y dan voz a situaciones que están lejos de ser representativas de este colectivo.
¿Debemos de hacer un esfuerzo por rediseñar las etiquetas del imaginario colectivo de nuestra sociedad? ¿Es la educación en las aulas la vía para ello?
¿Se debería de ilegalizar que según qué noticias se hagan públicas?
¿Debemos de rediseñar la forma en la que exponer una noticia de agresión/violencia/asesinato producido por una persona con trastorno mental? ¿Deberían los psicólogos estar involucrados en el proceso o al menos que los periodistas encargados estén formados?
Baumann, A. E., (2007). Stigmatization, social distance and exclusion because of mental illness: The individual with mental illness as a “stranger”. International Review of Psychiatry, 19(2), 131-135 doi:10.1080/09540260701278739