El poder de la vulnerabilidad
EL PODER DE LA VULNERABILIDAD
Cuando eres vulnerable, eres tú de verdad.
¿Por qué nos cuesta mostrarnos vulnerables?
Frente al hiperpositivismo, frente al aparentar que no solo todo está bien, sino que está maravillosamente bien, incluso en aquellos días que no son tan fáciles o buenos, se encuentra la otra cara de la moneda: la vulnerabilidad. Aparentar que todo va bien, es lo opuesto a mostrarse vulnerable. Y aparentar, es lo opuesto a ser uno mismo.
Según la RAE, ser vulnerable es aquel que puede ser dañado o herido; y es por ello que se asocia a ser débil, frágil, desvalido… Sin embargo, ¿existe algo más valeroso, que alguien mostrando su “fragilidad”? Paradójicamente, quien muestra su vulnerabilidad, pudiendo no hacerlo, es quien más coraje y fuerte es.
Brené Brown es una prestigiosa socióloga estadounidense que en sus últimos 12 años ha realizado numerosos estudios sobre la vulnerabilidad, el coraje, la dignidad y la vergüenza. Ella lo deja claro: “no puedes ser valiente, sin ser vulnerable” porque no mostrarnos nunca vulnerables, es como vivir todo el rato bajo la protección de una careta.
En uno de sus estudios más largos, Brené Brown observó que las personas que menos vergüenza y más valiosas se sentían, eran aquellas que tenían el coraje de sentirse imperfectas, de contar la historia de quienes eran sin apariencias ni filtros. Como resultado de esta autenticidad, estas personas se sentían más conectadas a otras, presentaban una sensación de amor y de pertenencia. Brené Brown no es la primera persona que descubre que mostrarse realmente vulnerables, mostrarse con el verdadero dolor, activa la compasión de los otros y su tendencia a cuidarnos. Esto a su vez, aumenta la compasión intra e interpersonalmente. Es decir, desarrollaban un trato hacia sí mismos y hacia los otros más amable.
Estas personas, creían que lo que les hacía vulnerables, les hacía bellas y únicas. Está claro que no es agradable, pero tampoco insoportable, simplemente es necesario. Permitirnos que nos vean, ser profundamente vistos tiene un gran poder: el de sentirnos conectados a los otros y a nosotros mismos. Frente al hiperpositivismo, en el que todo está bien, este poder nos permite sentirnos más vivos y plenos.
Y tú, ¿conectas con el poder de tu vulnerabilidad? ¿te permites mostrarte vulnerable?
Aitana Navia López