El rol de la sociedad

Hasta ahora, hemos hablado del comer emocional como un comportamiento individual y que está en nuestras manos regular. En este articulo vamos a ver el comer emocional desde una perspectiva más social: ¿por qué comemos lo que comemos?

La publicidad del siglo XXI está centrada en la emoción, la sensacionalidad y la experiencia. Asocia los productos de consumo a las emociones porque sabe que eso “engancha” más a las personas. En este sentido, comer se convierte en un acto intrínsecamente emocional cuando no tiene por qué serlo. Es decir, que comemos más por placer que por necesidad, que consumimos más la emoción que la comida.

Algunas personas pensarán: ¿qué tiene de malo comer por placer? Otra vez, aquí todo es cuestión de equilibrio, y cómo nos relacionamos con la comida. Si nos pegamos atracones de comida que no conseguimos parar porque eso nos relaja y nos hace sentir placer, no estamos en una situación sana. Si estamos merendando en compañía de nuestros seres queridos, y paramos de comer cuando estamos saciados a la vez que disfrutamos de su compañía, sí que estamos en una situación sana. Además, aquí diferenciamos el placer de comer del placer de sentirnos acompañados, pues aunque los medios de comunicación nos transmitan el mensaje opuesto, la experiencia placentera viene más dada por la compañía que por la consumición del producto que nos venden

El problema es que la publicidad está por todas partes, y la disponibilidad de los productos es más fácil que nunca. Ni siquiera necesitamos ir al supermercado para comprar nuestras chuches favoritas, podemos pedirlas por internet o en Glovo o Deliveroo, y nos lo traen sin que tengamos que movernos. En este sentido, el ambiente no juega a nuestro favor en este caso, y favorece el sedentarismo y el mantenimiento de estas conductas de consumo emocional.

Aun así, si que hay cosas que podemos hacer para afrontar nuestra tendencia a comer (y consumir, en general) emocionalmente: aumentar nuestra consciencia, informarnos, regularnos… y leer nuestro artículo anterior sobre cómo frenar el comer emocional!