Intervención en Enfermedades

Intervención en Enfermedades

La intervención en enfermedades hace referencia al tratamiento de cualquier trastorno físico, que presenta daño orgánico, en el que los factores psicosomáticos contribuyen en el inicio, desarrollo, o cronicidad de la misma. Cuestiones tales como la alimentación, hábitos de vida no saludables, estrategias de afrontamiento, estresores, características de personalidad, creencias y procesos emocionales (entre otros), pueden jugar un papel muy importante tanto en el origen como en el curso de la enfermedad.

Las causas de muchas enfermedades se suelen reducir únicamente a causas físicas, cuando, a menudo, son trastornos que originan, o se desarrollan en parte debido a lo emocional o psicológico y derivan en enfermedades físicas. Por esta razón la intervención multidisciplinar incluyendo el psicológico, nutricional, y corporal, es imprescindible en el tratamiento de estos trastornos, ofreciendo un tratamiento complementario al médico tradicional.

Acompañamiento y Apoyo

Algunas de las principales enfermedades que pueden darse o agravarse en gran medida debido a causas psíquicas son los siguientes.

  • Dolor crónico: cefalea, migraña, dolor crónico generalizado
  • Enfermedades autoinmunes: cáncer, fibromialgia, artritis reumatoide, lupus, psoriasis
  • Trastornos cardiovasculares: angina de pecho, infarto de miocardio, arritmia, taquicardia, hipertensión arterial.
  • Trastornos gastrointestinales: úlceras, síndrome de intestino irritable
  • Trastornos endocrinos: diabetes mellitu, hipertiroidismo, hipotiroidismo
  • Dermopatías: acné, eczema, alopecia, urticaria
  • Genitourinarios: dismenorrea, desórdenes menstruales
  • Sobrepeso, obesidad
  • Neumopatías: asma bronquial, rinitis, alergias
  • Infección por el virus de inmunodeficiencia humana

Además, la intervención es importante en los siguientes procesos:

  • Enfermedad terminal y últimos momentos de vida
  • Adaptación y asimilación del proceso quirúrgico
  • Adhesión a los tratamientos terapéuticos

La terapia multidisciplinar en conjunción con la colaboración de los pacientes, suele provocar cambios significativos en la calidad de vida de los mismos, ya que ayuda a incrementar las estrategias de afrontamiento saludables, empoderar al paciente en su proceso de cambio, dotar al paciente de herramientas para manejar complicaciones físico-emocionales dentro del proceso, y descubrir los mensajes que traen consigo los procesos de enfermedad. En ocasiones se consigue modificar incluso el curso de la enfermedad, aunque este no sea el objetivo principal ya que no siempre es posible.

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