La creencia de no estar bien asociada a la debilidad
En base a mi experiencia como psicóloga clínica, he visto varios pacientes que sostienen la creencia “No estar bien emocionalmente, significa que soy débil”.
Esta creencia tiene altos costos como: evitar conectar con sus emociones, sentir culpa por no estar bien, no hacerse cargo de lo que están sintiendo por ende una pobre capacidad de autorregulación, entonces los pacientes no logran surfear la emoción incomoda, sino prolongan el malestar por evitar la emoción. Las emociones, que no escuchamos, por tanto, se esconden o acumulan y luego necesitan de un proceso más lento para ser transformadas. De ahí la importancia de atender lo que siento cuando lo siento.
La evitación emocional (y a su vez experiencial), es una de las consecuencias más comunes que trae esta creencia, junto con creencias como “no debería sentir algunas emociones” o “algunas emociones son negativas”: evitar lo que no queremos sentir. Las vías para conseguir evitar son varias. Huir es una de ellas. Ejemplo: no quiero sentir fracaso y; por lo tanto, no voy a arriesgarme a equivocarme. Otra forma de evitación es a través de conductas problema o conductas evitativas: hacer algo para distraerme y evitar sentir una emoción que me atormenta o me incomoda en un momento dado. Estas conductas se realizan de forma consciente (por ejemplo, estoy estresado/a y sé que tomar alcohol puede aliviarme) o de forma inconsciente (estoy estresado y conecto Netflix casi sin darme cuenta, después siento alivio). Lo que es útil e inconsciente se convierte en patrón.
La evitación emocional suele estar muy relacionada con la adicción: a las compras, a la comida y a las drogas. El uso de comida (por ejemplo) para tapar emociones que no saben manejar, lo cual lleva a un círculo vicioso en el que no desarrollan estrategias útiles y funcionales, a largo plazo, para regular las emociones.
No hay emociones buenas o malas. Tampoco hay emociones que haya que evitar: todas son necesarias. Pero ese no siempre el mensaje que muchas veces da la sociedad o los padres al momento de criar a sus hijos y como resultado tenemos a adultos creyendo que no estar bien emocionalmente es signo de debilidad. No estar bien, o mejor dicho experimentar emociones como tristeza, miedo, ira es parte de la experiencia humano.
Es importante para mi crear consciencia en la sociedad respecto a los mensajes que le damos a los niños, los mensajes que trasmitimos en sociedad, frases normalizadas que generan este tipo de creencias en las personas, como, por ejemplo: “no llores, no pasa nada”, “no estes triste, solo lávate la cara y sigue”, “las hombres no lloran”, frases invalidantes emocionalmente donde no se le permite al otro sentir, donde se le dice implícitamente lo que estas sintiendo no esta bien, solo te debes sentir bien. Esto genera adultos emocionalmente evatativos.
Es válido no es estar bien y eso no significa que uno es débil.
Ariane Drago