Positividad tóxica y redes sociales
POSITIVIDAD TÓXICA Y REDES SOCIALES
Como sabemos nuestras emociones nos informan de lo que está pasando en nuestro día a día y tanto las emociones agradables como desagradables son útiles y nos dan información acerca de lo que queremos y necesitamos. Sin embargo, hoy en día existe una creciente tendencia a promover el “pensar en positivo”. De hecho, en redes sociales nos encontramos con gran cantidad de cuentas que promueven mantras positivos y mensajes de empoderamiento que pretenden ser de ayuda.
En teoría esto debería ser beneficioso, pero en realidad puede llegar a ser increíblemente perjudicial. Y es posible que nos paremos a preguntarnos ¿Cómo es posible que el positivismo sea algo negativo? La positividad tóxica es un concepto que promueve una mentalidad positiva y feliz sin importar lo difícil nuestra experiencia. El problema con esto viene cuando se invalidan las emociones de las personas y nos hace sentir que no está bien tener a veces sentimientos “negativos”, especialmente si estamos pasando por una experiencia difícil. Esto ejerce presión sobre las personas para fingir que somos felices incluso si no lo somos, lo que genera una gran incongruencia.
Puede parecer que la positividad tóxica está en todas partes en las redes sociales, ya que se ha convertido en una tendencia. Esto puede dar lugar a que las personas nos sintamos inseguras a la hora de compartir nuestras emociones negativas con alguien más, ya que, miremos a donde miremos se nos empuja a que lo intentemos verlo con positivismo, invalidando nuestra experiencia de sufrimiento. Sin embargo, si que existen formas de evitar la positividad tóxica en las redes sociales y mejorar el bienestar personal en este sentido. Las redes sociales a menudo tienen la reputación de ser malas para la salud mental, pero en realidad se trata de cómo eliges usarlas. Si nos sentimos mal la mayoría de las veces después de pasar tiempo en las redes sociales, puede ser hora de reevaluar nuestra relación con ellas. Si bien muchas de estas cuentas que promueven mantras y mensajes positivos pueden parecer útiles, en algunos casos solo ponen una tirita en lo que estamos experimentando. Reprimir nuestros verdaderos sentimientos no hará que desaparezcan.
De hecho, Beecroft dice que no podemos elegir las emociones que sentimos, pero podemos elegir permitirnos sentirlas, aceptarlas y usar nuestras herramientas de afrontamiento para ayudar a mantenernos conectados a tierra y presentes en esos momentos. Es importante que busquemos ser realistas con nosotros mismo evitando comparar nuestra vida con las historias que otra persona sube a Instagram representando lo que se supone que es ser “feliz. Es importante que nos sentemos con nuestras emociones tanto las “positivas” como las “negativas”. Debemos entender que tenemos todo el derecho de estar enfadados o tristes. De hecho, si en algún momento te habías planteado que este tipo de positivismo en redes puede hacerte mal siempre puedes probar a:
- Dejar de seguir cualquier cuenta que no te haga sentir bien. Si es un amigo cuya positividad tóxica te está deprimiendo y te sientes incómodo al dejar de seguirlo, puedes elegir restringirlo o silenciarlo, y nunca lo sabrá. Tú y tu salud mental deben ser una prioridad por encima de cualquier otra cosa.
- Elegir seguir las cuentas con las que te sientas más identificado o que te inspiren. Si te encuentras navegando sin pensar en las redes sociales y no obtienes nada bueno de ello, también puede ser beneficioso limitar la cantidad de tiempo que pasas en estas plataformas cada día.
- Intentar cambiar tu rutina, pasando más tiempo en persona con tus seres queridos o con la naturaleza.
Peguntas para reflexionar:
- ¿Conocías el concepto de positividad tóxica?
- ¿Se te ocurre alguna otra forma de combatirlo?
- ¿Te has sentido alguna vez invalidado por algún post que has leído en Instagram por empujarte a sentirte mejor? ¿Qué hiciste? ¿Qué harías ahora?
- ¿Crees que podrías identificar en redes sociales un post de positividad tóxica?
Raquel Bertaccini