¿Puede la autocrítica aumentar la depresión?

Anet Diner

La depresión es una enfermedad mental que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por una serie de síntomas, como tristeza persistente, pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban, fatiga, alteraciones del sueño, cambios en el apetito y pensamientos negativos recurrentes. Uno de los factores que se ha relacionado con la depresión es la autocrítica, que se define como la tendencia a juzgarse a uno mismo de forma negativa.

La autocrítica es un rasgo de personalidad que puede tener efectos tanto positivos como negativos. En su forma positiva, la autocrítica puede motivarnos a mejorar, a trabajar más duro y a perseguir nuestros objetivos. Sin embargo, cuando la autocrítica se vuelve excesiva o se combina con una autoestima baja, puede ser un factor de riesgo para la depresión.

Es habitual que las personas que padecen depresión tengan hacia si mismos una fuerte autocrítica, que no les permite ser ellos mismos, porque siempre se encuentran fallos que según ellos no deberían estar ahí. Esta autocrítica puede venir de la infancia, de haber tenido con una familia excesivamente exigente. También de haber vivido experiencias de acoso, burlas e insultos que llevaron a las personas a dejar de creer en sí mismas; o puede que también la influencia cultural occidental que promueve la perfección y competitividad haya fomentado el desarrollo de una extremada autoexigencia porque la persona no es como “debería ser”.

La relación entre la autocrítica y la depresión ha sido objeto de numerosos estudios (Blatt 1982), algunas de ellas han demostrado que la autocrítica puede ser un factor de vulnerabilidad para la depresión, especialmente cuando se combina con otros factores de riesgo, como la historia de abuso infantil o el estrés crónico. Además, la autocrítica puede dificultar la recuperación de la depresión, ya que puede llevar a una espiral negativa de pensamientos y emociones.

La autocrítica también puede influir en la forma en la que interpretamos los eventos de la vida. Las personas que son altamente autocríticas pueden interpretar los acontecimientos negativos como evidencia de su propia ineptitud o falta de valía, lo que puede reforzar aún más su autocrítica y llevar a una mayor vulnerabilidad a la depresión.

Aunque la autocrítica es un rasgo de personalidad difícil de cambiar, existen estrategias que pueden ayudar a reducir su impacto negativo en la depresión. Una de las cosas más eficaces es la psicoterapia, que se enfoca en identificar y desafiar los pensamientos negativos y autocríticos, reemplazándolos por pensamientos más realistas y constructivos. Además, la meditación y la atención plena también pueden ser útiles para reducir la autocrítica y mejorar el bienestar emocional.

Como decíamos la autocrítica en su forma positiva, puede ayudarnos a ser más conscientes de sus debilidades y a motivarse a mejorar. Por ejemplo, una persona que es autocrítica puede usar esta tendencia para analizar lo que hizo mal en una situación y trabajar para evitar cometer el mismo error en el futuro. Sin embargo, cuando la autocrítica es excesiva puede aumentar el riesgo de trastornos de ansiedad y depresión.

Es importante tener en cuenta que la autocrítica no es necesariamente lo mismo que ser perfeccionista. Aunque ambas pueden estar relacionadas, la autocrítica se refiere específicamente a juzgarse a uno mismo de manera negativa, mientras que el perfeccionismo se refiere a la búsqueda constante de la perfección en todo lo que se hace.

Si eres una persona que tiende a ser muy autocrítica, puede ser difícil dejar de juzgarte a ti mismo de manera negativa. Sin embargo, hay algunos consejos que pueden ayudar a reducir la autocrítica y aumentar la autoaceptación. Algunos de estos consejos incluyen:

  • Reconoce tus logros: En lugar de centrarte en lo que no has logrado, reconoce tus logros y celebra tus éxitos, por pequeños que sean.
  • Sé consciente de tus fortalezas: En lugar de centrarte en tus debilidades, intenta reconocer y apreciar tus fortalezas y habilidades.
  • Custiona tus pensamientos: Cuando te encuentres teniendo pensamientos autocríticos, pregúntate si son realistas o justos. Si no lo son, intenta cambiar el pensamiento por uno más positivo y realista.
  • Aprende a perdonarte: Todos cometemos errores, y es importante aprender a perdonarnos a nosotros mismos cuando nos equivocamos.
  • Busca apoyo social: Hablar con amigos o seres queridos sobre tus sentimientos puede ayudarte a obtener una perspectiva diferente y a sentirte menos solo.
  • Practica la auto-compasión: La auto-compasión implica ser amable y compasivo contigo mismo. En lugar de criticarte, intenta hablarte a ti mismo de la misma manera que hablarías con un amigo o ser querido que está pasando por un momento difícil.
  • Reducir la autocrítica y aumentar la autoaceptación puede llevar tiempo y esfuerzo, pero es posible.
Preguntas de reflexión:

¿Sientes que eres muy crítico contigo mismo?

¿Observas que cuando estas deprimido si eres autocritico la depresión aumenta?

¿Te sueles enfrascar en tus pensamientos negativos o buscas otras perspectivas, por ejemplo en familiares o amigos?

¿Crees que la autocrítica puede ser positiva?

 

Bibliografía:

  • Blatt, SJ (1982)«Dependency and Self Criticism: Psychological Dimensions of Depression», Journal of Consulting and Clinical Psychology, 50, págs. 113-124.
  • Blatt, SJ (1995) «The Destructiveness of Perfectionism: Implications for the Treatment of Depression», American Psychologist, 50,págs. 1003-1020
  • Greenberg, L. S., Rice, L. N., & Elliott, R. (1996). Facilitando el cambio emocional: el proceso terapéutico punto por punto. Paidós.
  • Neff, K. (2012). Sé amable contigo mismo. El arte de la compasión hacia uno mismo.