¿Qué factores influyen a la hora de elegir un tipo de terapia?

¿Qué factores influyen a la hora de elegir un tipo de terapia?

A la hora de decidir ir a terapia y buscar un psicólogo son muchos los factores que se tienen en cuenta: el prestigio del profesional, su experiencia, el precio y la periocidad de las sesiones, recomendaciones de conocidos, incluso la distancia desde tu casa. Pero, ¿y el tipo de terapia que se lleva a cabo? Muchas veces es algo que la gente no contempla por desconocimiento de las diversas corrientes terapéuticas y de los enfoques que se llevan a cabo.

Aunque no esté demostrado que ningún tipo de terapia específica tenga una efectividad mayor respecto al resto en términos genéricos [1] (las diferencias encontradas solo explican el 1% de la varianza, el mismo porcentaje que se espera por azar) elegir una u otra puede ser crucial para su éxito. Esto se debe a las características personales del sujeto que va a ir a terapia: algunos enfoques son más directivos que otros, se centran más en el paciente o en la familia, trabajan con la conducta, los pensamientos o la experiencia emocional personal… Y según estos factores una corriente podrá encajar mejor con la forma de ser del paciente y abordar con mayor eficiencia y rapidez su motivo de consulta.

La elección de la terapia debería depender de la personalidad del paciente, de su actitud frente a la terapia, la dificultad que quiera trabajar y sus gustos personales, como si quiere recibir pautas específicas de acción, si prefiere hacer un trabajo más emocional o si busca una solución rápida a lo que le sucede. A continuación explicamos brevemente los factores personales que influyen en la elección de una terapia u otra:

  • Cognitivo-conductual: las personas que eligen esta terapia suelen tener un modo racional de ver las cosas y están buscado entender los mecanismos de su mente, trabajar la autocrítica y el ruido mental.
  • Activación conductual: esta terapia está dirigida a trabajar mediante la conducta para tratar la depresión y la ansiedad. Los pacientes que eligen esta terapia suelen ser racionales y quieren recibir pautas específicas de comportamiento y afrontamiento para tener resultados lo antes posible.
  • Terapia sistémica: observa la patología como el resultado de las dinámicas que hay dentro de una familia, por lo que la gente que la escoge suele tener dificultades en su historia familiar o quieren mejorar su relación con su familia o su pareja.
  • Psicoanálisis: la gente que escoge esta terapia quieren conocer la raíz de su problema y buscan descubrirse poco a poco, sin darle importancia a obtener resultados rápidos.
  • EMDR: trata las dificultades causadas por diversos eventos traumáticos, por lo que la gente que lo escoge suele tener una alta emocionalidad y quiere trabajar la fobia, el duelo o el trauma.
  • Terapia Gestalt: se centra en vivir el aquí y el ahora. Los pacientes que acuden a este tipo de terapia suelen tener dificultades para vivir el presente, concentrarse o relajarse, y buscan entender el “cómo”, “por qué y “para qué” de sus emociones y relaciones.
  • Terapia breve centrada en soluciones: la gente que busca resultados rápidos para su problema y está abierta a recibir cualquier pauta de acción por parte de su terapeuta suele realizar esta terapia.
  • Terapia existencial: personas que atraviesan una crisis existencial y quieren conocerse y entenderse a sí mismos acuden a esta terapia, donde se abordan preocupaciones propiamente existenciales como son el sentido de la vida y la muerte.

La mayoría de abordajes puede integrarse con el resto para trabajar las diferentes áreas de la vida del paciente con un abordaje multidisciplinar. Ten en cuenta que estos son sólo unos pocos ejemplos de las diversas terapias que se llevan a cabo, ¡hay muchas más!

Y tú, ¿qué terapia crees que encaja mejor contigo?

 

Carlota Urgel

 

[1] Estudios del impacto de la técnica/modelo en el resultado. Rosenzweig, S.(1936). Some implicit common factors in diverse methods in  psychotherapy. Journal of Orthopsychiatry, 6, 412m15.  Wampold, B.E. et al. (1997). A metamanalysis of outcome studies comparing bona fide psychotherapies: Empirically, “All must have prizes .» Psychological Bulletin,12 2 (3), 203-215.