Recursos para aliviar la depresión: conectar con la tristeza y con lo que me está faltando

La depresión es un estado físico y emocional caracterizado por sentimientos constantes de vacío, desesperanza, pérdida de interés, de motivación y de la capacidad para experimentar placer. Es una desconexión con la vida y con uno mismo. Podría definirse como una sensación de “no puedo conseguir nada de esta vida”, “no puedo sacar nada de ella… ni de mí”, entonces “me abandono”.

La etiqueta de “depresión”, compuesta por los estados y sensaciones descritos anteriormente, podría compararse con las capas de una cebolla. Si le vamos quitando capas a ese estado de aletargamiento aparente, llegamos a emociones más nucleares como la culpa (hay algo mal/defectuoso en mí, no soy válido o soy inadecuado), el abandono (soy frágil/ débil) y la indefensión (con esta sensación que tengo de mí mismo, no puedo hacer nada para cambiar ni para satisfacer mis necesidades ni motivaciones vitales). Esto desemboca en la sensación crónica de desesperanza.

Una vez llegados a esos núcleos, será importante conectar con ellos, conectar con las pérdidas que he tenido, con lo que me ha faltado y me está faltando procesar el duelo hasta llegar a la aceptación de lo que fue y poder “actualizarse” en el presente. La clave reside en darse a uno mismo lo que se necesita y sentirse legitimado para ello. Será interesante procesar en qué momento se perdió esta sensación de valía y de derecho, cuándo, para qué, con quién, cómo…. Será importante entonces, sentirse y escucharse para llevar a cabo respuestas diferentes que lleven al cuidado de uno mismo.

Si siempre hacemos lo mismo, siempre conseguiremos lo mismo. Por el contrario, si hacemos algún cambio, sabremos al menos, que hay opción de conseguir algo diferente.

Por tanto, para aliviar la depresión hay que conocer lo que uno necesita, modificar la sensación de “no puedo hacer nada para conseguirlo”, reempoderarse y desarrollar sentimientos de auto valoración. En definitiva, conectarse con uno, para conectarse con la vida.

Aquí van algunas preguntas que puedes hacerte todos los días para sentirte un poco más conectado:

  • ¿Qué necesito?
  • ¿Cómo es la sensación de mí mismo aquí y ahora?
  • ¿Qué puedo hacer para sentirme un poco mejor hoy? ¿me lo puedo dar? ¿Lo puedo pedir?
  • ¿Qué es lo que me faltó en el pasado? ¿puedo hacerme cargo de eso yo ahora?

Aitana Navia López