Técnicas expresivas para aliviar la ansiedad

Técnicas expresivas para aliviar la ansiedad

La ansiedad es una emoción derivada del miedo que experimentamos al anticiparnos a posibles peligros futuros. En muchas ocasiones, estas amenazas que creemos que se van a presentar no llegan nunca a materializarse, puede que incluso las posibilidades de que ocurriesen fueran mínimas o casi inexistentes, pero en nuestra mente el peligro era tan real como aquello que podemos ver o tocar, y la ansiedad derivada de ello nos generaba una angustia abrumadora. En estas situaciones, una de las cosas que más nos puede ayudar a evaluar esa amenaza de manera realista, darnos cuenta de que no estamos en peligro o de que sí tenemos o podemos adquirir las herramientas necesarias para hacerle frente, y consecuentemente disminuir esa ansiedad, es poner palabras o forma a aquello que pasa por nuestra mente. En definitiva, expresarlo.

Todo es mucho más grande en nuestra cabeza, más envolvente y más desbordante. Poner palabras a aquello que nos preocupa o nos angustia puede ayudarnos a ordenar nuestras ideas, acotar aquello que ocurre y reducir la ansiedad derivada al poder hacer una evaluación más realista de lo que está ocurriendo. En esta línea, hay distintas técnicas que pueden ser beneficiosas dependiendo de la situación en la que nos encontremos y de nuestra necesidad. En caso de que tengamos un problema interpersonal y la fuente de nuestra angustia sea una conversación difícil que tenemos pendiente con alguien, podemos practicar una silla vacía, donde imaginamos que tenemos a la otra persona presente y le ponemos palabras a aquello que nos gustaría decirle. De esta manera podemos soltar en un espacio seguro, reducir la angustia que nos provoca imaginar la conversación y decidir qué y de qué manera decirle a esa persona de todo lo que hemos expresado.

Si la situación en la que te encuentras es que tienes que tomar una decisión que te cuesta mucho, te sientes dividida entre las posibles opciones y no sabes cuál de ellas es la más adecuada para ti, puedes realizar la técnica del diálogo entre dos sillas. En este caso, colocamos dos sillas enfrentadas y cada una representa una de las posibles opciones. Nos vamos colocando en una y en otra para hablar desde esa opción y profundizar en por qué nos la estamos planteando, qué puede aportarnos, cómo nos hace sentir y qué significaría renunciar a la opción contraria. Nuevamente, es una manera de expresar libremente poniéndonos en cada posición (el movimiento de cambiarnos de sitio permite simbolizarlo), profundizar en lo que realmente sentimos y pensamos, y reducir así la ansiedad y la incertidumbre.

En caso de que en este momento nos sintamos desconectados de nuestro cuerpo, encorsetados, anestesiados o agobiados por la cantidad de pensamientos que pasan por nuestra mente, la expresión artística y corporal siempre es una manera de conectar con nosotros mismos que nos permite experimentarnos integrados y libres. La pintura, el baile, el modelado de arcilla, el ejercicio físico son algunas posibles técnicas que podemos poner en práctica para bajar de la mente al cuerpo y conectar a través de él con nuestro yo, además de ser actividades que podemos incorporar en nuestro día a día como ratos de descanso y autocuidado.

Estas son algunas de las técnicas que puedes llevar a cabo en momentos en los que necesites soltar, un vehículo de expresión para conectar con tu yo interno y reducir la ansiedad. Por supuesto, otra herramienta maravillosa y eficaz es la terapia, que nos permite disponer de un espacio seguro en el que siempre podemos expresarnos con libertad.

 

Lucía Beltrán de Casso

 

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN:

 

¿Consideras que expresas todo lo que necesitas?

¿Qué beneficios crees que te puede aportar expresar? ¿Qué te impide hacerlo?

¿Cuál de las técnicas propuestas crees que te podría resultar útil?