La importancia de la perspectiva frente al narcisismo
Todos nos vemos influenciados por aquello a lo que nos vemos expuestos, y esto nos puede dar una perspectiva reducida, parcial, o incorrecta de la realidad
Esto se puede analizar, por ejemplo, en relación con los trastornos mentales; vemos un personaje en una película o serie que tiene la denominación o etiqueta de un trastorno mental, y creemos que es una representación fiel y absoluta de una persona con este trastorno, no lo cuestionamos.
Se podría decir que uno de los trastornos más tergiversados es el narcisismo; asumimos que sabemos lo que es un narcisista, y hasta usamos la palabra de forma casual en nuestro día a día, pero, ¿es verdad? ¿Tenemos una idea clara de qué es el narcisismo? ¿Cuál es tu primera impresión de un narcisista? Puede que tu primer pensamiento sea algo como; una persona malvada, sin empatía, que está obsesionada consigo misma, tratando de manipular a todos los que le rodean. ¿Es esta una representación correcta de cómo es una persona narcisista? Exploremos este tema juntos.
La Asociación Americana de Psiquiatría
El DSM5 (Asociación Americana de Psiquiatría, 2013), una de las herramientas para diagnosticar trastornos mentales más utilizadas en el mundo, clasifica el narcisismo como un trastorno de la personalidad, tipo B, caracterizado por una pauta dominante de grandiosidad presente en la conducta o en el sentido de identidad propio, carencia de empatía y una necesidad de sentirse admirado por otros.
Aunque en principio esto suena notablemente similar a la pre-concepción social del narcisismo, es importante denotar que el DSM5 da una idea básica y reducida de cada trastorno, y por esto se usa como un apoyo en la psicología clínica, no como una respuesta final y definitiva. Las personas no nos reducimos a los trastornos, y el mismo trastorno se puede manifestar de forma diferente en cada persona.
La autoestima y el autoconcepto
El autoestima y el autoconcepto son aspectos muy subjetivos e importantes de la personalidad; el cómo se ve uno a sí mismo/a, o qué tipo de persona cree uno que es, influye mucho en la idiosincrasia. Por lo tanto, cuando una persona se enfrenta a algo que amenaza este autoconcepto, emplea mecanismos de defensa para “protegerse”, y una de las formas en las que se defiende el autoconcepto, es exagerandolo. Por ejemplo, si una persona considera que es una “muy buena persona”, y alguien más le dice que es una persona horrible, para protegerse de este ataque contra su auto concepto, la primera persona puede llegar a sobrecompensar con acciones o comportamientos aún más “intensos” o “propios de una muy buena persona” ¿Alguna vez te ha pasado algo como esto? ¿Recuerdas algún momento en el que inconscientemente hayas usado este mecanismo de defensa?
Esta sería una manera “común” de afrontar un ataque contra el autoconcepto. Sin embargo, en un narcisista esto se desarrolla de forma muy particular. Para una persona narcisista el miedo de ser percibido de forma negativa o desfavorable es tan grande, que para asegurarse de que esto no ocurra, y para defenderse de opiniones negativas, se eleva a alturas desproporcionadas, se convence de su lugar, y actúa con superioridad y egocentrismo.
Al final, aunque las expectativas y los conceptos sociales relacionados con el narcisismo pueden tener cosas en común con la realidad del trastorno de personalidad narcisista, esta perspectiva de villano nos hace olvidar que una persona es más que su trastorno, y nos aleja de tomar una actitud compasiva.
Asociación Americana de Psiquiatría, Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM 5. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2013.
Mercedes Sainz Carrillo