El trauma transgeneracional, también conocido como trauma intergeneracional, se refiere a la transmisión del trauma de una generación a otra. Este concepto ha cobrado relevancia en los últimos años, a medida que más investigaciones han revelado que las experiencias traumáticas no solo afectan a quienes las viven directamente, sino que también pueden tener un impacto duradero en sus descendientes. 

Desde experiencias de guerras, pobreza extrema, abuso, hasta la opresión racial, el trauma no resuelto puede seguir influyendo en los patrones emocionales, psicológicos y de comportamiento de generaciones futuras. A continuación, vamos a explorar qué es el trauma transgeneracional, cómo se manifiesta y qué pasos podemos tomar para liberarnos de su influencia.

¿Qué es el trauma transgeneracional?

El trauma transgeneracional es un tipo de sufrimiento emocional y psicológico que se transmite de padres a hijos. Aunque puede ser difícil de identificar, se manifiesta a menudo a través de patrones familiares disfuncionales, como la repetición de comportamientos autodestructivos, problemas de salud mental (ansiedad, depresión) o respuestas emocionales intensas que no parecen corresponder a las experiencias personales del individuo.

La base científica de este fenómeno se ha explorado a través de la epigenética, que estudia cómo el ambiente puede influir en la expresión genética. Estudios con sobrevivientes del Holocausto y sus descendientes, por ejemplo, han mostrado que el estrés severo puede dejar marcas epigenéticas que alteran cómo ciertos genes son expresados en las siguientes generaciones, predisponiendo a los descendientes a problemas de ansiedad, depresión y otros trastornos.

¿Cómo se manifiesta el trauma transgeneracional?

El trauma transgeneracional no siempre es obvio, pero puede manifestarse en una serie de síntomas y comportamientos que, si bien pueden parecer personales, tienen sus raíces en las experiencias de generaciones pasadas. Algunas de las señales comunes incluyen:

  1. Patrones emocionales repetitivos: Reacciones desproporcionadas a situaciones que parecen tener su origen en heridas emocionales anteriores. Las personas pueden sentir ansiedad, miedo o ira en respuesta a desencadenantes aparentemente insignificantes.
  2. Relaciones familiares conflictivas: La falta de conexión emocional con padres o abuelos, dinámicas familiares abusivas o la repetición de comportamientos dañinos a lo largo de las generaciones pueden ser indicios de trauma transgeneracional no resuelto.
  3. Sentimientos de vacío o desconexión: A menudo, los descendientes de personas que han sufrido traumas graves pueden experimentar una sensación de desconexión o vacío, sin saber realmente por qué se sienten así.
  4. Problemas de salud mental persistentes: Depresión, ansiedad, trastornos de estrés postraumático (TEPT) u otros trastornos emocionales pueden estar ligados a traumas que ni siquiera son propios, sino que han sido transmitidos a través de las generaciones.


Cómo liberarse del trauma transgeneracional

La sanación del trauma transgeneracional implica tanto la comprensión como la acción. Aunque no siempre es posible deshacerse completamente del trauma, es posible romper el ciclo y reducir su impacto en las futuras generaciones. A continuación, se describen algunos enfoques clave:

  1. Reconocimiento y comprensión

El primer paso para sanar cualquier tipo de trauma es reconocerlo. Esto implica indagar en la historia familiar, hablar con familiares sobre eventos traumáticos pasados y prestar atención a los patrones familiares que se han repetido a lo largo del tiempo. Conocer el contexto de estos eventos puede brindar una comprensión más profunda de por qué ciertas dinámicas familiares o emocionales siguen presentes.

Al mismo tiempo, es importante reconocer cómo estos traumas han afectado el propio comportamiento y bienestar emocional. La terapia psicológica, particularmente la terapia familiar o la terapia psicodinámica, puede ayudar a sacar a la luz estos patrones ocultos.

  1. Terapia individual y familiar

Los enfoques terapéuticos como la terapia sistémica familiar o la terapia de constelaciones familiares son herramientas poderosas para abordar el trauma transgeneracional. Estas terapias se centran en explorar las relaciones y dinámicas familiares, ayudando a los individuos a identificar y liberar patrones dañinos que han sido transmitidos de generación en generación.

La terapia cognitivo-conductual (TCC) también puede ser útil, ya que ayuda a los individuos a desafiar y cambiar los pensamientos y comportamientos que perpetúan el trauma. En algunos casos, la terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares), que es eficaz para tratar el TEPT, puede ser útil para liberar traumas profundamente arraigados.

  1. Autoexploración y prácticas de autocuidado

Sanar del trauma transgeneracional también requiere una conexión profunda con uno mismo. El autocuidado consciente a través de la meditación, el mindfulness y el trabajo corporal (como el yoga o la respiración consciente) puede ayudar a liberar emociones atrapadas y a reconectar con el cuerpo. Estas prácticas ayudan a regular el sistema nervioso, reduciendo el impacto del trauma acumulado.

Además, escribir en un diario sobre las emociones y los recuerdos, incluso aquellos que no parecen tener un origen claro, puede ayudar a desentrañar sentimientos y patrones inconscientes.

  1. Rituales y reparación simbólica

En algunas culturas, los rituales de reparación simbólica son una forma poderosa de sanar el trauma transgeneracional. Estos rituales pueden incluir ceremonias de perdón, memoriales o la creación de espacios para honrar a los antepasados y su sufrimiento. Este tipo de acciones puede ayudar a aliviar la carga emocional, tanto individual como colectivamente.

  1. Romper el ciclo

Una parte crucial de la liberación del trauma transgeneracional es el deseo consciente de romper el ciclo y evitar transmitir el trauma a las generaciones futuras. Esto significa aprender a ser emocionalmente consciente y presente en las relaciones, creando un ambiente familiar seguro y saludable para los hijos. Es importante aprender y practicar la gestión emocional, la comunicación abierta y la crianza respetuosa, fomentando el apoyo y el amor en lugar de replicar dinámicas familiares dañinas.

Teniendo en cuenta lo expuesto, es importante comprender que  liberarse del trauma transgeneracional es un proceso profundo, que requiere tanto trabajo personal como colectivo. Sin embargo, es posible sanar, transformar y romper el ciclo del sufrimiento heredado. Al comprender el origen del trauma, abordar las emociones atrapadas y tomar medidas activas para sanar, no solo podemos liberarnos a nosotros mismos, sino también crear un futuro más saludable y libre para las generaciones venideras.

Lina Marcela Hincapié

Referencias:

  • Yehuda, R., & Lehrner, A. (2018). Intergenerational transmission of trauma effects: putative role of epigenetic mechanisms. World Psychiatry, 17(3), 243-257. doi: 10.1002/wps.20568.
  • Kellerman, N. P. F. (2013). Epigenetic transmission of Holocaust trauma: Can nightmares be inherited?. Israel Journal of Psychiatry and Related Sciences, 50(1), 33-39.
  • Schwab, G. (2010). Haunting legacies: Violent histories and transgenerational trauma. Columbia University Press.
Tags: Trauma

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