Podemos decir que la introspección es la observación que el individuo hace de su mundo interior, de sus cogniciones, emociones, motivaciones y conductas. Supuso el primer método empleado por la psicología, cuando se convirtió en ciencia, y actualmente es una de las técnicas preferidas de la psicología cognitiva.
La introspección es el proceso de examinar directamente los propios estados y procesos mentales conscientes. Literalmente, «introspección» significa «mirar hacia adentro». Es una habilidad que se considera exclusivamente humana.
La introspección proporciona acceso a los contenidos de la conciencia. Los psicólogos, han usado la introspección para tratar de descubrir los procesos de la mente humana pidiendo a las personas que relaten sus pensamientos, percepciones, sentimientos, etc., en una variedad de formas. situaciones.
Es una práctica esencial para el autoconocimiento, por tanto es bastante conveniente que la practiquemos todos no solo como exploración terapéutica con un psicólogo, sino como una forma de crecimiento personal. Cuanto mejor nos conozcamos mejor vamos a saber afrontar nuestras debilidades y más vamos a conocer nuestras fortalezas y por tanto, más posibilidades de maximizarlas.
Ejercicio práctico de introspección
Técnica de introspección para profundizar en el conocimiento de nosotros mismos y mejorar la autoestima y la aceptación personal.
¿Como lo llevaremos a cabo?
Como su propio nombre indica, nos situaremos frente a un espejo, y la imagen que nos devuelva la vamos a tratar como a un buen amigo. En está técnica de introspección vamos a conectar con nuestras emociones y vamos a hacer un ejercicio de reflexión sobre nuestros pensamientos.
Lo primero que haremos será encontrar un lugar tranquilo donde nos sintamos cómodos y estemos solos y que por supuesto, haya un espejo. Nos vamos a relajar haciendo unas respiraciones profundas o una pequeña meditación. Entonces, nos colocaremos frente al espejo y nos aseguramos de que, sobre todo, tengamos una visión clara de nuestro rostro y nuestros ojos.
Vamos a hacer contacto visual con nosotros mismos, observando nuestras expresiones faciales y si surge cualquier emoción la vamos a aceptar sin juzgarla. Empieza la conversación con nuestro amigo, que por supuesto, somos nosotrxs mismxs, con un saludo y preguntando por cómo se siente o que quiere decir. Vamos a compartir con nuestro amigo nuestros pensamientos, preocupaciones y también nuestros logros.
A partir de aquí vamos a decir afirmaciones positivas sobre nosotros mismos para recibir una autoimagen también positiva. Escuchamos con atención las palabras que emitimos y cualquier pensamiento o emoción. Vamos a recibir estos pensamientos con comprensión, tanta como la que le darías a un amigo que te contara estas ideas. Qué las críticas solo sean positivas, sino van a ser así, no las queremos.
Vamos a terminar este ejercicio mostrando nuestra gratitud por los valores personales que hemos escuchado, por nuestras capacidades.
¿Qué beneficios vamos a obtener?
Lo primero es conocer mejor nuestros pensamientos. Por supuesto, esta técnica del espejo también nos va a devolver una imagen positiva de nosotros, por tanto, la autoestima también ganará. El hecho de expresar las emociones nos puede ayudar a reducir estrés y ansiedad.
María José Asenjo